Las 10 peores cosas que un jefe puede decirle a sus empleados

Las empresas de nuestros tiempos han crecido a niveles tan increíbles que para sostener el control sobre las superestructuras sobres las que crecen permanentemente necesitan transmitir la idea de que entre todos sus empleados hay diferencias intrínsecas que los distinguen a unos de otros y una vez consiguen implantar esa idea, alejan a todos de la meta común de llegar a fin de mes con la certeza de un trabajo firme. Crear posiciones y diferentes roles en apariencia razonables dentro de los departamentos encargados de definir, a su vez, las directrices sobre las que se apoya la coherencia de la compañía parece un recurso repetido mundialmente. La mayoría de las empresas establecen jerarquías que implican líneas de mando. Estas líneas de mando son tan rígidas aun a comienzos del Siglo XXI que hay una preocupante cantidad de demostraciones de abuso de posiciones de poder.

Entre las peores demostraciones de ese supuesto poder del superior, listamos las peores:

1. “Si no te gusta este trabajo, alguien lo querrá”

Presionar al empleado desde la posibilidad más o menos cierta de perder el trabajo es signo de una falta de ética desagradable.

2. “No te pago por pensar”

El trabajo mecánico ya no es sólo el de las fábricas. Muchos jefes esperan absoluta pasividad por parte de sus empleados y detestan una actitud proactiva. Temen que un empleado más entusiasta ponga en evidencia los errores que arrastra desde sus comienzos.

3. “Hoy te quedas después de hora, ¿cierto?”

Esa especie de pregunta retórica es de las más detestadas por los empleados que aun a sabiendas de que cumplirán horas extras odian saberlo de boca de su jefe.

4. ¡Deja todo y resuelve esto ahora!

Siempre que tu jefe llegue a ti con una orden semejante, recuérdale cuáles son las últimas tareas que te ha encomendado y pídele que escoja cuál postergar para no correr luego con la responsabilidad de otras tareas demoradas.

5. “No me traigas problemas. Tráeme soluciones.”

No hay cosa peor para un jefe que la acumulación de malas noticias en un día que ha arrancado mal, lógicamente. De allí no se desprende ninguna razón que justifique un comentario como este.

6. “No soy el único que piensa esto de ti”

Incluir a otros en el argumento a la hora de realizar una crítica por falta de autoridad es uno de los síntomas de que ese jefe no cree ni siquiera en sí mismo.

7. “Deberías alegrarte de tener un trabajo”

Esta es una reflexión realmente graciosa. Por supuesto te alegras, pero no tanto como él. El jefe olvida rápidamente que todos dependen de unos pocos allí arriba que son quienes toman las decisiones.

8. “Yo soy el que paga: haz lo que yo digo”

El epítome de lo peor que puede decir en una frase el jefe que además conduce el emprendimiento. Es una típica orden dentro de una estructura de trabajo mínima que suena ridícula. No está de más recordarle que él es el que paga,  pero tu eres el que trabaja para sacar adelante la empresa.

9. “Siempre lo hemos hecho de este modo”

Una respuesta que equivale por parte del jefe a reconocer que los tiempos lo han superado y ya ni tan siquiera busca soluciones nuevas para problemas viejos. Ni eso parece una buena idea.

10. “No me interesa escuchar tus reclamos”

Cuando el jefe dice eso está sintetizando lo que ya sabías: no solo tus reclamas, absolutamente nada que tenga que ver contigo le interesa.

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Categorias: Empresas
Ultima modificación: 07/01/2012