Un concepto causante de los problemas más asociados con la programación de recursos es la falta de suministro. Dividir los proyectos según su importancia y aplicar los recursos en consecuencia no es algo sencillo. La administración de una empresa a menudo debe elegir entre los proyectos asignados a los diferentes grupos que tienen la misma probabilidad de éxito. La competitividad resultante debe ser manejada para evitar resentimientos o desmotivaciones dentro de la organización.
Una vez que los proyectos están en marcha la alta dirección debe revisar el progreso de cada proyecto con cuidado, ya que a veces ocurre que los jefes de proyecto pueden ser propensos a declarar una mayor probabilidad de éxito del proyecto sólo en el caso de que se asignen más recursos. La asignación de los recursos necesarios para un proyecto es un punto importantísimo que puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Si se utiliza demasiada cantidad de tiempo o mano de obra en un proyecto a expensas de otro puede ser altamente contraproducente.
Muchas veces las empresas pierden beneficios que podrían haberse ganado debido a un retraso en la introducción de un producto en el mercado. En un mercado libre el tiempo puede significar éxito o fracaso. Las empresas más exitosas son aquellas que son expertas en programar recursos.
Se han propuesto muchas soluciones a los problemas relacionados con la programación de recursos con diversos grados de éxito. Hay quien destaca el valor de los proyectos de interconexión que involucra a los empleados en un proyecto. Otros piensan que colocando más de un proyecto bajo la dirección de una sola persona serán los responsables para el éxito quienes mejor se ocupen de la asignación de recursos entre ellos.