Cómo hacer un proyecto de vida

Hacer un proyecto de vida es una iniciativa colosal que no deberías tomar literalmente. Encarar la planificación de tu vida como si se tratara de una empresa es imposible y para nada recomendable. Planificar lo que tienes por delante es perfectamente válido, pero debes hacerlo sin olvidar que no todo depende la planificación en sentido estricto. Hoy te encuentras aquí, mañana no lo sabes y es muy agradable que así sea. Acéptalo y disfruta cada día intensamente.

Ahora bien, dedicarle el tiempo necesario a nuestro ser para preguntarse cuál es el proyecto de vida es un ejercicio saludable. Una vez más, siempre debes contemplar la posibilidad de que las cosas no salgan tal como las planeas, pero eso no es un obstáculo. El valor de trazar un proyecto de vida está en la motivación que proporcionan las metas, el deseo de alcanzar objetivos. Por ello, hacer un proyecto de vida es básicamente planteárselos y hacer cuanto haya a tu alcance para concretarlos en la realidad.

El mejor método para definir un proyecto de vida o sus características generales es recurrir a tu imaginación, a lo que puedes visualizar a través de ella. El primer condicionamiento que tendrás para elegir un proyecto de vida es tu realidad actual. Si crees que no puedes cambiarla, difícilmente la planificación te haga alguna gracias. Debes convencerte de que en lo que a ti respecta, harás todo lo necesario para cumplir tus sueños. Visualizando podrás barajar distintas opciones que empiezan a aparecer en tu camino. Cada decisión es una elección entre una cosa u otra, por lo cual será el momento propicio para escoger entre las opciones en las que ya has pensado e incluso en las que todavía no.

Elecciones que marcarán tu proyecto de vida pueden ser el lugar en el que deseas vivir. Puedes actualmente encontrarte a cientos de kilómetros del mar y sentir que tú perteneces a la costa, que te sientes bien por tenerlo cerca. Ahí tienes un primer signo. Asimismo, si tienes la posibilidad de estudiar en la universidad, la carrera que escojas te podrá abrir miles de nuevas puertas cuando te conviertas en un profesional. También puedes pensar en las cosas que te gustan o las cosas que haces bien o las que te gustaría hacer. ¿Tu objetivo será tener un buen pasar económico? ¿Será acaso ser un profesional exitoso? ¿Ayudar a otros? ¿Viajar el mundo? ¿Vivir en otro sitio?

Si tienes pareja, es un componente esencial en lo que decidas para tu proyecto. Si puedes pensar tu vida junto a esa persona, entonces lo mejor sería sentarse a pensar juntos qué esperan de los muchos años que si las cosas siguen bien tendrán todavía por delante. Pensar en un proyecto de vida con hijos es distinto que pensarlo sin, y tampoco es lo mismo un hijo que varios. Todas estas variables formarán el paquete de decisiones en función del cual podrás ir moldeando tus decisiones. No temas a equivocarte, pues solo el que hace se equivoca.

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Categorias: Educación
Ultima modificación: 07/02/2012