Para formar una empresa primero tendrás que realizar un proyecto en el que tengas en cuenta la planificación financiera, la estrategia mercantil, los recursos humanos que necesitarás, la ubicación si necesitaras tener una sede física y otras cuestiones imprescindibles. Una vez que el proyecto está madurado y quieres empezar el proceso legal de constitución de la empresa, necesitas elegir un nombre. Debes certificar que el nombre elegido no pertenece a ninguna otra sociedad y así acreditárselo a un notario para que te otorgue la escritura pública.
Después necesitarás ir a Hacienda a hacer algunos trámites como darte de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y solicitar el Código de Identificación Fiscal (CIF). También tendrás que darte de alta en el Régimen de la Seguridad Social que corresponda. Quizás necesites además, dependiendo del tipo de negocio, solicitar una licencia de apertura, u otro tipo de licencia, en el ayuntamiento.
Tras estos trámites podrás empezar tu actividad. Conviene que des a conocer a tu empresa en tantos canales de publicidad como sea posible. Aprovecha las posibilidades que te da internet y las redes sociales, es la manera más práctica de promocionarse. También puedes publicitarte en periódicos o emisoras de radio locales.
Cuando vayas a contratar a alguien por primera vez, necesitarás solicitar la inscripción del trabajador en la Seguridad Social a través de la Dirección Provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social. Además, es obligación del empresario comunicar las altas, bajas y variaciones de datos de los trabajadores que tiene contratados.