Una vaca de efectivo es un negocio que genera una ganancia fija que excede por mucho la cantidad de dinero requerido para adquirir o iniciar el negocio. Muchos negocios intentan crear o adquirir vacas de efectivo, ya que pueden utilizarse para incrementar los ingresos de la compañía en general y para apoyar aspectos menos rentables del negocio. El término también se utiliza en ocasiones de manera burlona, por lo regular en una discusión acerca de la satisfacción que una compañía tiene de sí misma respecto a un producto rentable.
El ejemplo clásico de una vaca de efectivo es una vaca lechera. Las vacas lecheras requieren un pequeño desembolso de dinero al adquirirlas, y los costos de mantenimiento son mínimos a partir de entonces. A cambio de los bajos costos de mantenimiento, las vacas lecheras generan leche a lo largo de sus vidas adultas, leche además de terneros. Desde los 1600, la gente ya utilizaba el término “vaca lechera” para referirse a un negocio rentable; el término moderno “vaca de efectivo” tuvo sus inicios alrededor de el año 1970.
El término vaca de efectivo también se utiliza en un contexto totalmente distinto, para referirse a las compañías u organizaciones que no tienen control sobre sus gastos. En este sentido, algunas partes del presupuesto del gobierno, como el destinado a la defensa, pueden llamarse vacas lecheras, haciendo referencia al hecho de que los que pagan sus impuestos son ordeñados para sustentar estos presupuestos. El significado de este tipo de vacas lecheras recae en que los fondos son ineficientes y utilizados pobremente.