El uso del número de identificación fiscal (NIF) o del número de identificación de extranjeros (NIE) constituye una herramienta que puede facilitarnos la realización de numerosos trámites a través de internet, evitando la pérdida de tiempo y dinero en desplazamientos y tediosas esperas frente a las instituciones o organismos oficiales, que en la actualidad ya ofrecen la posibilidad de gestionar solicitudes y certificados de forma electrónica con la misma validez que los documentos oficiales. Para ello deberemos obtener un certificado digital, emitido por la Casa Nacional de Moneda y Timbre, que es gratuito y está reconocido por las instituciones públicas para firmar los formularios como si fueran de puño y letra. Sirve también para realizar reclamaciones y recursos o para cumplimentar los datos del censo de población.
El uso del número de identificación fiscal puede ser también un dato de interés a la hora de localizar a profesionales que estén dados de alta como especialistas en determinados sectores dentro de páginas web especializadas, pues para su registro deben indicar el NIF o NIE.
Este mismo dato podemos utilizarlo en la consulta de datos catastrales, accediendo al registro de la propiedad desde los catálogos on line o los buscadores de datos sobre la propiedad.
El número de identificación fiscal también es una buena herramienta para realizar trámites ante la Administración de Hacienda, donde habitualmente lo emplearemos para solicitar el borrador de la declaración de la Renta de cada año fiscal. De hecho, en el buscador de la Agencia Tributaria, si introducimos los datos y el NIF en las casillas correspondientes, será la propia aplicación informática la que gestione los datos y nos ofrezca los datos que corresponden al resultado de dicha declaración.