Cómo elegir un buen televisor

Comprar un televisor puede ser una tarea muy fácil o convertirse en una pesadilla si al cabo de un tiempo el aparato con el que contabas para varios años deja misteriosamente de funcionar.

En los últimos años ha nacido un término en el ámbito de la ingeniería que se refiere a la “caducidad” de los aparatos electrónicos, la “obsolescencia programada” es una característica que tienen la mayoría de los aparatos y que harán que, inevitablemente, en unos pocos años dejen de funcionar, y es un truco que utilizan las grandes empresas para asegurarse un futuro en la industria, ya que si no existiera esta característica la mayoría de productos durarían indefinidamente y no haría falta renovarlos.

Partiendo de este punto podemos pensar que vamos a tirar el dinero si compramos un televisor, pero en realidad es un bien casi de primera necesidad, presente en la mayoría de hogares y por lo tanto, ya que es casi inevitable tener uno, al menos debemos saber cómo elegirlo y las características que buscamos en él, para aprovecharlo al máximo todo el tiempo que nos dure.

Los televisores modernos llevan pantallas LED, que han dejado atrás las viejas CRT, y ahorran mucha energía además de ofrecer una mejor imagen en mucho menos espacio. En cuanto sepamos el tamaño que queremos de pantalla, podemos dirigirnos con total confianza a la tienda de electrodomésticos y solicitar una de cualquier marca, ya que todas ofrecen muy buena calidad en estos momentos. De todos modos si somos unos sibaritas de la tecnología puede resultarnos interesante adquirir una televisión de más calidad, aunque sea a un precio muy superior, pero asegurándonos una imagen excelente, incluso en tres dimensiones gracias a las nuevas tecnologías basadas en la grabación a doble imagen.