Cómo comprobar los movimientos bancarios en Internet

Tanto si ya eres usuario de alguna de las plataformas on line creadas por las principales entidades bancarias, como si aún estás decidiendo dar el paso de agregarte a cualquiera de ellas, los recursos informáticos a disposición de los clientes van precedidos de un control de acceso que asegura que no pueda acceder cualquiera a nuestros datos.

En primer lugar, se crea un nombre de usuario y una clave específica, cuya correcta combinación permite el acceso a la plataforma de la entidad. Para poder crearla, algunos bancos solicitan a los usuarios que pasen por cualquiera de sus sucursales y les proporcionan una clave provisional que deben modificar adaptándola a sus preferencias.

El procedimiento de autentificar los datos de acceso es vital para asegurar que nadie suplante nuestra identidad y realice operaciones sin nuestro consentimiento. Algunas compañías establecen varios niveles de seguridad, como un primer nivel que permite acceder a la consulta de datos y uno más complejo cuando se pretende acceder a la gestión de operaciones sensibles como la retirada de fondos, transferencias y otras operaciones. Para evitar suplantaciones y otros riesgos relacionados con el robo de información, es interesante que adoptemos como medida de seguridad personal el cambio de usuario o contraseña de forma periódica. Buscar claves de acceso o contraseñas complejas también pueden ayudar. Las mejores consisten en la combinación de letras mayúsculas, minúsculas y números, con un número superior a ocho caracteres.

Una vez que hayamos accedido debemos comprobar que nos encontramos efectivamente en la página deseada y que el servidor es seguro. Generalmente se aprecia un candado sobre la barra de direcciones y ésta se vuelve de color verde.