Como padres podemos estar preocupados por el uso que le den nuestros hijos a los teléfonos móviles por diferentes motivos.
El primero y más habitual puede ser el uso incontrolado del teléfono móvil lo cual puede encarecer el coste de la factura telefónica si la tenemos vinculada dentro de nuestro contrato. Debes saber que las operadoras de telefonía ofrecen la posibilidad de establecer unos límites de consumo. Estos límites de consumo se han establecido previamente y una vez alcanzado dicho límite se puede derivar en la inhabilitación de diferentes servicios como el de mensajes o el de las llamadas salientes hasta el siguiente ciclo de tarificación. Si esta opción no te convence existen otras más sencillas como vincularle una tarjeta de prepago por lo que una vez que su saldo llegue a cero no podrá realizar ni recibir llamadas pero en caso de necesidad le podremos adelantar saldo desde nuestro propio número de teléfono.
En el caso de lo que nos preocupe sea el consumo que haga de diferentes servicios de los que disponga el terminal es interesante que conozcas que algunos de los que se comercializan poseen la opción de establecer controles de acceso por medio de un código. De esta forma si deseamos restringir el consumo que haga de las redes sociales, internet u otro servicio sólo deberemos configurar el código en el terminal. Este tipo de restricciones también se puede aplicar a las llamadas y a los mensajes de texto por lo que es otra muy buena opción para controlar el consumo de teléfono de los jóvenes.