En la actualidad existen casi más tipos de tarjetas que tipos de bancos que existen en nuestra ciudad y es que el abanico de posibilidades es tan amplio como abrumador. Ante esta situación puede que nos hayamos planteado en algún momento cuál puede ser la mejor tarjeta de crédito.
La respuesta no es para nada sencilla y encontrar una respuesta que se adapte a todo el público es prácticamente imposible. Para elegir la mejor tarjeta de crédito debemos seguir unos sencillos pasos que evitarán al final del año pagar unas comisiones muy elevadas. Es por este motivo que lo que debemos realizar en primer lugar es un pequeño análisis de por qué y para qué queremos la tarjeta de crédito. ¿Vamos a utilizarla para las compras diarias? ¿Sólo vamos a utilizar la tarjeta de crédito en casos extremos y ante una situación de urgencia? ¿Somos un poco descuidados y nos atrasamos sin darnos cuenta en algún pago?
Una vez que sepamos y tengamos claro cuáles son nuestras necesidades deberemos hacernos un cuadro informativo en el que nos resulte fácil comparar las diferentes tarjetas de crédito. De esta forma podremos comparar de un simple vistazo la información más relevante como son los tasas de interés que ofrecen, el coste de la anualidad o su mantenimiento, si ofrecen algún tipo de ventaja por usarla (descuentos, seguros, puntos…) y poder tomar la mejor decisión en base a nuestros hábitos pues por ejemplo no nos importará que tenga un interés anual alto mientras que si no realizamos el pago de las deudas mensuales sí que nos interesará que dicha tasa de interés anual sea baja.