Al igual que ocurre con las tarjetas de crédito o las tarjetas de débito existen en la actualidad otro tipo de tarjetas que ofrecen otro tipo de servicios. Nos referimos a las tarjetas prepago.
Este tipo de tarjetas se pueden utilizar solamente una vez que se ha realizado una recarga en ellas y nunca se puede superar el saldo de la misma. La recarga se puede realizar tanto por cualquier cajero automático como por medio de la banca electrónica por lo que su forma de utilización es muy sencilla.
Si nos llama la atención este tipo de producto para saber cual ofrece las mejores condiciones debemos dirigirnos a cualquiera de los portales online que ofrecen entre sus servicios un comparador de tarjetas. Una vez realizada la búsqueda lo único que deberemos hacer es localizar la oficina más cercana para pedirles directamente a ellos la información detallada y actualizada de dicho producto así como toda la documentación necesaria que necesiten para poder disfrutar de dicha tarjeta prepago.
También puedes optar por acercarte a tu oficina bancaria y preguntarles si disponen de dicho producto por lo que los trámites pueden verse reducidos notablemente. Aún a base de disponer de dicho producto tenga en cuenta la comparativa online pues aunque en nuestra oficina bancaria puedan ofrecernos un producto similar podemos ahorrarnos bastante dinero tan solo en concepto de comisiones por recargo, por el gasto de mantenimiento o en algún otro tipo de ventaja que en nuestra oficina no puedan ofrecernos.
Una vez que nos hayamos decidido sólo nos restará firmar el contrato y empezar a disfrutar de dicha tarjeta prepago.