En primer lugar se debe crear un balance de finanzas familiar de la siguiente manera:
- Detallar activos. Se trata de todo aquello con lo cuenta una persona, esto puede dividirse en dos grupos: activos corrientes y activos no corrientes. Entre los activos corrientes se encuentran: dinero que se tiene ahorrado en casa, dinero que se tiene depositado en alguna cuenta en el banco, dinero que estar por obtener por algún préstamo otorgado a alguien más. Entre los activos no corrientes se menciona: joyas, cuadros, muebles, electrodomésticos, equipos de audio, video, sonido, automóviles, motocicletas, negocios, títulos de valores, depósitos a plazo fijo, casas, departamentos, locales comerciales, terrenos.
- Detallar pasivos. Se trata de todo aquello que se deba, por ejemplo, tarjetas de crédito, crédito automotriz, préstamos personales e hipoteca
- Calcular patrimonio. Para obtenerlo simplemente se le resta el pasivo al activo actual.
- Se elabora en una tabla un balance entre el activo y el pasivo para analizar si se tienen cubiertas las necesidades
- Se toman decisiones en base a dicho balance.
Una vez creado el balance se debe de designar un presupuesto mensual asignando valores mínimos a cada rubro y pidiendo a cada miembro de la familia que se adapte a ese presupuesto, el presupuesto estará dividido en: alimento, renta, gastos escolares, gastos médicos, transporte, entretenimiento y fondo para emergencias.
De ser necesario el presupuesto de entretenimiento se debe reducir al mínimo y poner especial atención a las entradas de dinero, si más de una persona trabaja y tiene un ingreso, el balance debe de hacerse conjunto, no individual.