Cómo funcionan los créditos exprés

Los créditos exprés son microcréditos que ofrecen las financieras y los bancos para solventar problemas puntuales de liquidez con los que nos podamos encontrar.

Este tipo de créditos son muy rápidos de tramitar en tan sólo un par de minutos podemos contar con el dinero que nos hace falta en nuestra cuenta bancaria. Eso sí, el tipo de interés que se nos aplica por este tipo de créditos es muy alto ya que el riesgo que asumen las financieras es muy alto ya que no se requiere que se justifique el uso del dinero como podría ser el caso de un préstamo para adquirir un coche o una vivienda.

Para poder disfrutar de uno de estos créditos tan sólo debemos acercarnos a nuestra sucursal bancaria en la que dispongamos de una cuenta y solicitar en una de las mesas dicho producto. Tan pronto como firmemos el contrato dispondremos inmediatamente de la cantidad acordada sin necesidad de presentar ningún tipo de documento o aval salvo nuestra identificación. En el caso de solicitarlo en otra entidad el proceso puede demorarse como mucho 48 horas tras el envío de la documentación requerida.

No obstante la facilidad de conseguir este tipo de préstamos es importante leerse toda la letra pequeña y conocer las cantidades que vamos a pagar en caso de impago, retraso u otro tipo de recargos lo cual puede provocar que la letra inicial de la mensualidad se encarezca aún mucho más de lo que en un primer instante pensábamos y llevarnos posteriormente algún susto desagradable.