Cómo negociar con el banco la mejor tasa de interés

En la actual situación económica, ofrecer una serie de condiciones previas a la consecución de un crédito nos permitirá obtener una tasa de interés más beneficiosa. El principal requisito es ofrecer una intachable trayectoria de pagos, respaldada por una sólida situación económica determinada por ingresos fijos y adecuados a las cantidades que deseemos. Es vital disponer de información actualizada sobre las opciones ofrecidas por las entidades competidoras a fin de poder negociar y obtener mejoras, aunque si ofrecemos una buena predisposición a adquirir otros productos, es probable que todo vaya de forma propicia a nuestros intereses.

De cualquier forma, es conveniente disponer de ciertos recursos de negociación. En este sentido, si poseemos un alto grado de vinculación con la entidad (nóminas y recibos domiciliados, plan de pensiones, tarjetas de crédito…) y una trayectoria de varios años como cliente, tendremos la posibilidad de plantear determinadas cuestiones. Es importante sentirnos con la fuerza moral y en una posición de fuerza, de lo contrario poco podremos hacer.

La alternativa fundamental es aumentar el grado de vinculación con el banco mediante la participación de otros productos: acciones, depósitos, domiciliación de pagos y recibos, nóminas…

Estas acciones son valoradas de forma muy positiva y probablemente allanen el camino para que consigamos unas mejores condiciones.  Eso sí, debemos saber contabilizar y estimar si la rebaja conseguida u ofrecida es mayor que los gastos que nos obliguen a realizar para obtenerlos.  En el caso de que debamos realizar aportaciones fijas, considerar si afectan a nuestra liquidez o dificultan que podamos hacer frente a otros pagos.