Cómo y cuándo negociar con un promotor inmobiliario una rebaja del precio

Los tiempos de crisis son oportunidades idóneas para negociar un precio mejor en una promoción inmobiliaria. Antes de cualquier negociación debemos pensar en varias cosas, la primera es hacer una lista con los objetivos que deseamos.

El objetivo principal de este tipo de negociación sería obtener un precio bueno, aunque también podemos querer una reforma en la vivienda, un cambio en los materiales… cualquier cosa que no implique una reducción de precio, pero si un aumento del valor de la propiedad.

Una vez tengamos nuestros objetivos claros lo siguiente sería investigar a la otra parte, en este caso al promotor inmobiliario. En esta investigación nos sería interesante conocer datos como su solvencia actual, como le ha sentado a su bolsillo la crisis, y en general todas sus circunstancias, o al menos todas a las que tengamos acceso.

Con todo esto claro ya tenemos un punto de partida de la reunión, está claro que si nuestro interlocutor tiene dificultades económicas accederá antes a una oferta nuestra que si no las tiene, y si su economía va extremadamente bien podrá permitirse el lujo de subir el precio o bajar las condiciones de la vivienda porque en realidad no tiene mayor interés en venderla.

Ahora llega el momento de concertar una cita y hablar con él, tratando de llegar a un acuerdo tanto en lo económico como en las calidades de la edificación y las garantías que él nos ofrece como constructor. Una vez finalizada la negociación, tras haber cedido un poco ambas partes, es el momento de firmar ante un notario el acuerdo y adquirir el inmueble que buscábamos.

Queda claro por lo tanto que, cuanto peores sean las condiciones económicas de la otra parte, mayores serán nuestras posibilidades de éxito , pero también tiene mucho que ver la labia, y en general la capacidad para buscar y plantear argumentos que tengamos a nuestro alcance.