Desde hace mucho tiempo se han realizado préstamos entre particulares, bien entre familiares o bien entre amigos. Estos no requieren de ningún requisito en especial salvo de un contrato privado para poder presentarlo en caso de necesidad para justificar la procedencia de dichos ingresos.
Sin embargo, se está abriendo poco a poco en España de forma más frecuente los préstamos entre particulares que no se conocen ni tienen relación alguna salvo la de prestatario y prestador. Esta tradición ya se lleva desarrollando muchos años en otros países como puede ser Gran Bretaña o Estados Unidos y se ha demostrado que tienen una gran popularidad.
Las ventajas son tanto para una parte como para otra. Para el prestador porque actúa como un banco recibiendo la misma comisión que cobra normalmente el banco y el prestatario porque tiene más facilidades para lograr el préstamo. Para optar a dicho crédito sin la intervención de la entidad financiera sólo se debe registrar en una red p2p que actúa como puente entre ambas partes y que asegura la legalidad del proceso facilitando que el prestatario reciba la financiación y el prestador teniendo la seguridad de que la persona a la que le presta su dinero puede hacer frente a la deuda.
De esta forma si lo que buscas es rentabilizar tu cartera de valores o conseguir aumentar tus ahorros esta es una forma sencilla y poco arriesgada de hacerlo pues puedes prestar tu dinero a partir de 50 euros e ir obteniendo beneficios todos los meses.