Cómo recortar el gasto cuando sube el recibo de la luz

Ante la subida del recibo de la luz podemos adoptar una postura drástica, como apagarlo todo y quedarnos a reflexionar en un sillón junto a la ventana, o tomar cartas en el asunto y plantear una estrategia de acción en la que lograremos reducir de forma sustancial el importe que pagamos.

Empecemos por la potencia contratada: si el contrato es reciente y no sabes calcular la potencia que necesitas realmente, es interesante que analices el consumo real de kw que necesita tu hogar. Si usas más de 3kw, la diferencia puede ser sustancial entre un escalón y el siguiente, por lo que es importante que recalcules a través de simuladores o realices tú mismo la valoración. Analiza las tarifas que ofrecen las distintas compañías suministradoras y tal vez consigas acogerte a alguna promoción para nuevos clientes. Cualquier euro que ahorres será bienvenido en las cuentas de la familia.

En la medida de lo posible, usa bombillas de bajo consumo, fluorescentes o leds de nueva generación, que consumen menos aún al encenderse. No tengas encendidas las luces de una habitación si no estás en ella durante largos períodos y desconecta los aparatos eléctricos cuando no los estés usando. El botoncillo rojo que indica la posición de standby consume bastante más de lo que imaginas…

Si tienes calefacción en casa o calentador de agua, recuerda ajustar los grados necesarios para un confort en casa (20 grados) o al ducharte (34-36 grados) y apagarlo cuando no lo vayas a utilizar. Mantener la calefacción encendida es menos costoso que apagar y encender de nuevo. Este simple gesto te permitirá ahorrar, al igual que lavar la ropa en programas de agua fría con el tambor lleno.

Sigamos: diseña la forma de tu cocina para que el frigorífico y el horno no estén juntos, porque el calor residual obliga a la nevera a trabajar más para conseguir la temperatura indicada. Aprovecha el calor residual de la vitrocerámica apagando el fuego antes de que se complete la cocción y usa el microondas antes que el horno eléctrico: consume hasta un 70% menos.