Cómo sacar el máximo rendimiento a las bombillas de bajo consumo

Las bombillas de bajo consumo son la alternativa a las calientes y derrochadoras bombillas de incandescencia o a los típicos óculos que llenaban hasta hace poco tiempo nuestras casas. Hoy en día el precio de la electricidad es abusivo y debemos luchar entre todos por el medio ambiente, así que el uso de bombillas de bajo consumo es si no obligatorio (que en algunos países también) si muy necesario, y con algunos consejos comprenderemos como utilizar de forma más eficiente aún estas bombillas con un consumo inferior al veinte por ciento de las habituales.

Una de las características de las bombillas de bajo consumo es que calientan mucho menos, y por lo tanto no hay riesgo de quemarse si bajamos un poco las bombillas, algo totalmente posible en ciertas viviendas o naves industriales, pero que podría convertirse en un imposible en otros lugares. Al estar más cerca del objeto a iluminar este no sufrirá ningún daño pero necesitaremos aún menos bombillas para conseguir el menor efecto.

Otra opción es utilizar un regulador, si es que las bombillas que compramos permiten ese dispositivo actuando sobre ellas. Así podremos tener una cantidad distinta de luz según la hora del día, y aprovecharemos más la luz solar, que además de buena para la salud es mucho más barata, por baja que sea la potencia de las bombillas.

De todos modos, por todos es sabido que una bombilla apagada no gasta, y partiendo de ese punto el mejor consejo de ahorro que podemos tener en cuenta es apagar directamente la luz, cuando nos vayamos de casa por ejemplo, aunque solamente sean unos pocos minutos.