Para la declaración de 2011, es decir, la que se realiza sobre marzo de 2012, se han añadido muchos cambios a fin de provocar efectos como echarles una mano a aquellos con menos recursos o favorecer ciertas medidas como la emancipación de la gente joven.
A estos efectos podemos ver que se han aplicado medidas como una deducción por alquilar la vivienda en la que residas habitualmente, es decir, tendrás que pagar menos si la vivienda en la que vives es de alquiler y no propia. Además se aplicará una reducción del rendimiento del capital inmobiliario que se obtenga por alquileres.
Las referencias a estas novedades se encuentran en la página web del Ministerio, pero como siempre también puedes comprobarlas in situ en las propias oficinas de Hacienda de tu ciudad. Cabe destacar que supone una reducción también reformar la vivienda habitual en la que residamos, y que se mantienen las que existían hasta ahora referentes al nacimiento de hijos por ejemplo. Puede ser interesante también, si pensamos en hacer buenas obras como donativos a organizaciones de ayuda al tercer mundo o sin irnos tan lejos organizaciones como la Cruz Roja, saber que existen deducciones también sobre el dinero que se envíe a estas organizaciones, lo que supone una forma de colaborar doblemente (por parte del estado y por ti mismo) con una buena causa, una organización que sin duda ayudará a mejorar las condiciones de vida de familiar muy desfavorecidas en otra parte del mundo.