El concepto de Banca Móvil

La banca móvil surge de la necesidad del sistema bancario de reducir los costos de sus servicios sin que perdieran atractivo para el cliente. Con el auge del móvil surgió un posible canal de acceso para dichos servicios. El móvil ofrecía grandes ventajas ya que era posible asociar un móvil a un usuario específico y éste a una cuenta, al tiempo que se podían implementar métodos seguros de comunicación.

Este tipo de banca aprovecha las características de los teléfonos móviles para acceder a los servicios bancarios de forma segura y rápida. Así el sistema bancario puede hacer más efectiva la relación con sus clientes mediante una nueva infraestructura tecnológica generalizada en casi todo el mundo. De esta manera las entidades bancarias pueden reducir notablemente los costos al tiempo que presenta una opción muy atractiva de acceso a sus servicios.

En esencia el sistema vincula una cuenta bancaria al número del teléfono móvil del usuario. Este puede acceder a las diferentes opciones disponibles por medio de un menú en el teléfono. Cada transacción requiere que el usuario introduzca una clave o PIN del mismo modo que con el uso de las tarjetas magnéticas en el cajero. Esto y el envío de la información cifrada por el enlace digital de la red móvil garantizan los niveles de seguridad requeridos.

La parte tecnológica ha de complementarse con una red de oficinas donde los clientes pueden depositar efectivo, pero aun así este nuevo tipo de banca ofrece servicios como operaciones de pagos, depósitos, extracciones y transferencias de dinero entre personas, transferencias de dinero entre cuentas bancarias, pago de préstamos bancarios y créditos, compra de crédito para el teléfono móvil, pagos de facturas y servicios o extracciones y depósitos de efectivo en agentes bancarios, sucursales y cajeros automáticos.