En este contexto de crisis, heredar una propiedad puede ser un regalo envenenado si el anterior propietario dejó pendientes de pago algunos préstamos vinculados a la propiedad. Por ello, antes de aceptar la herencia, conviene que nos informemos si el inmueble está libre de cargas. Sólo nos faltaba eso…
El proceso para heredar, por otra parte, puede ser sencillo o complicarse en función de si se hizo testamento o no, de si hay herederos con derecho a legítima o no, del número de herederos con derechos sobre la propiedad o la herencia y si hay acuerdo entre ellos.
Antes que nada, lo primero que debemos hacer es solicitar al Registro Civil el certificado de defunción del causante, así como un certificado del Registro de Actos de Última Voluntad para saber si se hizo testamento. Si existe, deberemos solicitar una copia a la notaría donde se otorgó. Si no hay testamento, debe hacerse una declaración de herederos. Si son ascendientes, descendientes o cónyuge, todos ellos considerados herederos forzosos, podemos realizar la declaración en cualquier notaría. El resto de supuestos familiares deben acudir ante un juez.
Una vez tengamos la copia del testamento o la declaración de herederos si no se hizo, se acude al notario para realizar la partición de la herencia. Si es de común acuerdo entre todos los herederos, se liquidan primero las deudas y legados específicos y se reparte el resto. Deben pagarse los impuestos sobre sucesiones correspondientes. En caso de que uno de los beneficiarios no esté de acuerdo con el reparto, deberán acudir ante el juez, quien debe escuchar a todos y determinar a través de un juicio las partes correspondientes.
Finalmente, una vez concretado el porcentaje sobre la propiedad del inmueble, se inscribe la partición en el registro correspondiente.