Los cheques bancarios son otra forma que se puede utilizar para realizar los diferentes pagos ya sean de mercancías, de servicios, o de cualquier otra índole. Por tanto, esta fórmula de pago tiene el mismo valor que el dinero real. En muchas ocasiones nos podemos encontrar con un cheque expedido este sin fondos y sea devuelto.
En el caso de que se trate de un cheque que hayamos expedido nosotros la solución para resolver dicha incidencia será realizar un ingreso lo antes posible en la cuenta en la que tengamos asociada la chequera. Para evitar este desagradable incidente muchos bancos ofrecen una línea de garantía que cubre que los cheques no se queden al descubierto y por tanto no sean devueltos. Hay que saber que un cheque devuelto por descubierto implica unas comisiones de entre 30 y 50 dólares por cada vez que se intente cobrar cualquier cheque expedido. Si no pudiéramos realizar un ingreso en la cuenta asociada a los cheques se procedería por parte del banco a introducir nuestros datos en un fichero de impagados.
En el caso de que seamos nosotros quienes intentemos cobrar un cheque sin fondos, el banco tramitará dos veces el cobro del mismo. En ese momento si no se ha podido cobrar se le emitirá una carta al librador del cheque solicitando que expida uno nuevo por el mismo valor para normalizar la situación. Nosotros mismos podremos ponernos en contacto con la persona que haya expedido el cheque para solicitar que emita un nuevo cheque o que nos indique cuándo podremos hacer efectivo el cobro del mismo. En caso de persistir en dicha situación de descubierto, no nos quedará más remedio que interponer una demanda mercantil por fraude.