Durante los primeros meses de cada año, llega el temido momento de realizar la declaración de la renta. Tanto si después nos sale a devolver como si tenemos que pagar, suele ser un engorro tener que realizar el trámite, buscando todos los datos que nos requiere Hacienda y plasmándolos sobre un complejo formulario que siempre nos deja con dudas sobre si lo hemos hecho bien o no.
Pero podríamos ahorrarnos este proceso si cumplimos ciertas características, aunque es probable que, si sospechamos que pueden devolvernos dinero por entregar esta documentación hagamos por lo menos el cálculo, y con este decidamos si hacer llegar los formularios o no, pero siempre recordando que podríamos estar exentos de realizar esta declaración de la renta.
Si estás interesado en saber si puedes o no dejar de hacer la declaración, deberías tener en cuenta que uno de los requisitos es no haber recibido más de 22000 euros en forma de sueldo o ingresos en general, a lo largo del año anterior (las declaraciones de la renta se hacen sobre el año anterior a su presentación). También estarás obligado a realizarla si has recibido pagos de más de una persona, o empresa, y entre todas superan los 11200 euros a lo largo del año. El tercer grupo de personas que deben hacer este trámite son aquellos que hayan recibido en forma de pensión de la seguridad social una suma de la misma cantidad, 11200 euros.
Así que, si no entras en ninguno de esos tres grupos de gente, podrás dejar de hacer la declaración tranquilamente, ya que estás exento, y por lo tanto te ahorrarás todo el papeleo que implica. Recuerda sin embargo que, si has aportado una gran parte de tu sueldo a Hacienda, podrías estar perdiendo la oportunidad de que te devuelvan algo de dinero, dependiendo de tu edad, situación familiar, hijos…