Aproximadamente el 10% de todo el gasto público se pierde debido al fraude. Debido a que el gobierno gasta mucho dinero. A menudo, el fraude no se detecta a no ser que el denunciante lo haga. La mayoría de personas no se den cuenta de que no solo hay que llamar a una línea de teléfono o ser el primero en ponerse en contacto con el gobierno.
Hay que presentar una solicitud en un proceso judicial legal en una corte federal. Además, se debe usar un abogado calificado. Debido a que es un procedimiento legal, solo tiene sentido contratar un abogado que sepa del tema. Tenemos que llamar por teléfono y poner una denuncia poniendo los hechos. Se puede denunciar en línea, ante la Oficina europea Antifraude (OLAF), cualquier caso que se considere sospechoso de fraude o corrupción de fondos comunitarios. El sistema se llama FNS (Fraud Notification System) y permite informar de una forma simple que garantiza el anonimato del denunciante.
Hasta ahora, el sistema habitual de denuncia era por teléfono o correo electrónico, con lo cual la identidad del informador quedaba automáticamente desvelada. La iniciativa presentada ahora responde a la demanda de funcionarios europeos, empresarios o ciudadanos en general que no saben cómo proceder cuando quieren denunciar un supuesto caso de fraude por temor a complicaciones o a las consecuencias que pueda tener en su vida personal. Así, mucha gente denunciará porque ya no tienen miedo a que se sepa quiénes son y tenga efectos en su vida personal.