Cómo disolver y liquidar una Sociedad Limitada

Las causas de que tengamos que asumir la liquidación de una sociedad limitada pueden ser diversas, pero de forma habitual, la mayor parte de las sociedades se disuelven debido a que se reduce su capital social por debajo de 3005,06 euros. Es un proceso que consta de tres fase diferenciadas: disolución, liquidación y cancelación de los asientos contables en el Registro Mercantil. Es conveniente recordar que este proceso conlleva el pago de una serie de impuestos: el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados por el concepto de Operaciones Societarias, de forma que se grava con un uno por ciento el resultado de la liquidación. Esto quiere decir que cada socio abonará dicho porcentaje sobre su adjudicación.

El primero de los pasos a la hora de disolver la sociedad es designar unos liquidadores, que pueden ser designados en los estatutos o nombrados por los administradores de la sociedad. Los liquidadores deben velar por el patrimonio de la sociedad, concluir operaciones pendientes, enajenar los bienes o realizar la representación de la sociedad en los actos necesarios. Este proceso debe completarse en tres meses, de modo que debe presentarse un balance ante la junta de accionistas, sin que sea necesaria la publicación en ningún periódico ni boletín. Las cuotas resultantes serán proporcionales a las participaciones sociales, salvo que se consignara de forma distinta en los estatutos de la sociedad.

Debe otorgarse escritura pública ante notario de la liquidación de la sociedad incorporando la documentación como el balance final, el listado de socios,… La escritura debe ser presentada en el Registro Mercantil provincial para que se cancelen los asientos contables.

 

Sobre el artículo

Categorias: Legal
Ultima modificación: 01/14/2013