Como bien sabemos en los contratos se suele incluir toda clase de cláusulas que generalmente suelen beneficiar solamente a una de las partes y no necesariamente suele coincidir con el que se adhiere o se suscribe al contrato.
No obstante, hay diversos contratos en los que existe lo que se denomina cláusula de escape. Éste tipo de cláusulas suelen recoger cualquier aspecto, motivo, situación, etc. que pueda dar pie a la anulación del contrato sin incurrir en ningún tipo de penalización alguna.
Este tipo de cláusulas suele presentar además diferentes modalidades. La más común suele incluir en ella un periodo de validez durante el cual dicha cláusula será efectiva. En este caso, el no incurrir en penalización alguna dependerá de que se realice dentro de dicho plazo. Así en este tipo de cláusula en la que se incluya el periodo de validez no hará falta más que alegar nuestra disconformidad para que se cancele el contrato. Sin embargo, recomendamos no abusar de esta causa y buscar un motivo más “razonable” a la hora de cancelación del contrato ya que diversos tribunales han ejecutado los contratos al creer que era motivo fingido para anular el contrato.
Por último debemos saber que la existencia de esta clausula independientemente de la parte puede provocar que se realice un abuso de ella con tal de buscar cualquiera de las condiciones que faciliten la anulación del contrato por lo que en el caso de que nos veamos en la situación de incluirla en un contrato o de disponer de ella deberemos estar alerta ya que nos podrá perjudicar o beneficiar.