A veces se dan los casos en que estás a punto de obtener ese ascenso que tanto has esperado, y te preguntas como puedes probar que eres mejor que ese colega que trabaja arduamente desempeñando las mismas tareas en el trabajo, o deseas ser considerado para un cambio en el trabajo, pero pareciera que eres invisible. Tanto en estos, como en otros casos, el mejorar tu imagen podría darle un impulso favorecedor dando resultados positivos.
Hay muchas maneras de modificar o adaptar tu imagen a tu beneficio y para cubrir las necesidades que buscas, te las explicamos a continuación:
1. Fomenta un buen ambiente laboral.
El llevarse bien con la gente con quien trabajas a veces es cuestión de diplomacia. Tómate un tiempo para observar y analizar a la mayoría de tus compañeros, esto con el fin de conocer sus necesidades y de intentar serles de ayuda. Después de todo, ¿a quién no le agrada la idea de tener un compañero en el trabajo que te ofrezca su ayuda con el fin de terminar un proyecto antes de tiempo?. De esta manera, no solo probarás que eres un parte fundamental en el equipo de trabajo, sino que podrás recibir de la misma manera ayuda cuando te sea indispensable.
2. Atiende a lo que tus colegas tienen que decir.
Es importante y de hecho primordial mantener comunicación constante con tus colegas, el hecho de que ayudes a expresar en una reunión lo que un compañero tiene por decir, ayudará a crear un ambiente de confianza. Mantén siempre el canal del diálogo abierto para cuando haya necesidad de comunicar diferencias que impidan superarte o que obstaculicen el trabajo del resto.
3. Felicita y alégrate por los frutos de los demás.
Si alguien ha conseguido un logro en tu trabajo, no dudes en congratularlo, incluso si lo que haya hecho haya sido algo intrascendente y de no mucho peso. Haciendo esto, tus compañeros se sentirán aceptados, reconocidos y admirados por ti, y confiarán en ti para pedirte consejos en el futuro.
4. Cuidar un poco el físico nunca viene mal.
Nunca olvides cuan importante puede ser nuestra apariencia física. Procura mantener cuidado tu arreglo, que tu cabello y ropa se mantengan limpios y apropiados. Pero no caigas en el error de exagerar e ir a tu trabajo con atuendos que no tienen nada que ver con la atmósfera laboral.
También, sé listo y gentil cuando uno de tus colegas se presente de repente con un nuevo corte de pelo, un atuendo distinto o simplemente luzca bien. Recuerda lo bien que hace sentir recibir un cumplido, pero se natural al expresarlo.
5. Se servicial y amigable.
Aunque a veces parezca imposible o muy difícil de hacerlo ya sea por falta de tiempo o por inapetencia, intenta hacer pequeños detalles a tus colegas de trabajo. Por ejemplo, cuando tengas que salir del trabajo para comprar tu café o lunch, pregunta si a alguien necesita algo o si a alguien se le ofrece algo similar. Es agradable que alguien este dispuesto de hacernos el favor e ir a comprar ese café en algunas mañanas.