Con tantas horas invertidas en tu trabajo, fines de semana, meses o muy probable, años y años de tu vida, seguramente más de una ocasión te has puesto a pensar que es momento de recibir ese aumento de sueldo. Respondes eficazmente cuando es necesario concretar un proyecto y lo haces con profesionalismo y dedicación, pues bien, no te lo pienses más y lee lo que a continuación te sugerimos para que puedas conseguir ese ingreso extra que tanto necesitas y que bien mereces.
Para persuadir a tu jefe, necesitarás algo más que solo pedir un aumento. Necesitarás hacer una presentación de tu experiencia y logros obtenidos para que hagan evidencia de que has hecho una notable diferencia y mejoría en la empresa. Si has mejorado la productividad de tu sección de trabajo, le has ahorrado gastos futuros a la empresa o has aportado valiosas ideas, no olvides de hacer mención de cada uno de ellos. Menciona estos logros con humildad y diplomacia, ya que no se trata de que tu jefe se sienta intimidado o que interprete esto como exigencias de tu parte.
Una vez que hayas expuesto tus puntos, dirige sutilmente tu diálogo hacia un camino negociador para obtener un aumento. Evita tener esta charla luego de que la empresa haya tenido una pérdida económica considerable, o si tu desempeño no haya sido el esperado. Encuentra el momento más adecuado para hacerlo, por ejemplo, cuando la empresa haya conseguido cifras positivas en sus ventas.
La gente que por lo general obtiene buenos aumentos son aquellas que también han dado buenos resultados en su trabajo. Por lo que te recomendamos que, seas bueno en lo que haces y te propongas la meta de superarte a ti mismo cada día.
Procura usar las palabras indicadas y con cuidado. En vez de preguntar “Me puede dar un aumento de sueldo?”, será mejor preguntar: “¿De qué manera cree usted que pueda ayudarme?”.
Pon tus expectativas altas. Cuando se trata de negociar, mucha gente suele pedir aumentos pobres, así es que, piénsalo y dialógalo, y pide un aumento que no solo te satisfaga, sino que también te fascine. Pide algo más de lo que consideres merecer, esto con el fin de darte espacio para la negociación y si tu jefe considera ofrecerte menos, no te sientas desmotivado.
¿Y si mi jefe me dice un NO por respuesta? A pesar de tus grandes esfuerzos, tu jefe podría contestar a tus peticiones un No. Acéptalo, no sin antes obtener la promesa de que tu petición será reconsiderada dentro de unos meses. Pregunta qué puedes hacer hasta entonces para mejorar tus posibilidades y cuando llegue ese momento se de el “si”. Una vez que haya un compromiso, las dos partes tendrán que acatarse a cumplirlas.