Una manera muy efectiva de perfeccionar tu desempeño en el trabajo es ser proactivo, pero, ¿qué significa esto? Significa el darse cuenta con anticipación de lo que se necesite por hacer en un futuro próximo en tu trabajo. Al hacer esto, harás que tu vida laboral sea menos caótica, y lograrás el objetivo de trabajar con ventaja, aunque al inicio el ser proactivo, requerirá de desarrollar ciertos hábitos disciplinarios.
A continuación te mostramos unos breves pasos para que puedas conseguir con eficacia el ser proactivo:
1. Establece objetivos profesionales en un papel. Haz una lista de todas los logros que deseas alcanzar y date a ti mismo un plazo límite para conseguirlos. Nunca dejes las cosas para luego y pide ayuda si lo consideras necesario, el ser proactivo no significa que logres tus objetivos solo.
2. Discute tus planes con tu jefe y pregúntale si hay algunos recursos de los que puedes hacer uso. Si necesitas formación, no dudes en preguntarle si es posible el obtener esta ayuda. Al aprovechar estos cursos de formación, podrás obtener con mayor rapidez tus objetivos.
3. Involúcrate con tus compañeros de trabajo para hacer actividades en conjunto. Al trabajar con tus colegas, se generará una atmósfera de confianza y seguridad entre todos.
4. Genera una lluvia de ideas tomando como referencia los proyectos actuales. Observa qué pasos serían necesarios llevar a cabo para añadir un valor extra a tu trabajo. Visualiza tu trabajo desde una perspectiva interna tanto como empleado, así como una visión externa como cliente.
5. Mantén siempre una buena actitud. Siempre mira lo mejor en cada situación y procura ser esa parte en el equipo con el que siempre se puede contar. Demuestra tu voluntad para ayudar donde y cuando sea necesario.
6. No esperes a que las oportunidades lleguen solas a tu escritorio, pide que se te asignen trabajos que sean un reto continuo para ti y que incentive tu interés y creatividad.
7. Cuida tu espacio de trabajo. Procura mantener un orden en tu escritorio y oficina. Prueba con tener a la mano fuentes de inspiración, tales como libros de ayuda, imágenes que te motiven o información que te ayude a superar esos pequeños bloqueos que se tienen por causa del estrés.