La consejería prematrimonial puede ser una forma para que las parejas logren mejorar su experiencia en el matrimonio. Este asesoramiento puede ser religioso o profesional. No necesariamente la consejería debe seguir un formato estándar de temas a tratar.
Un tema importante a exponer por su consejero prematrimonial es el tipo de comunicación y formas de resolución de conflictos que tiene usted y su prometida, en especial de cómo reaccionan cuando surge algún conflicto. Algunas preguntas comunes que les pueden realizar son, ¿es tu pareja un buen oyente?, ¿cómo su pareja se comunica usted? y otras preguntas más que su consejero realizará para poder saber que cuan compatibles son en términos de comunicación y resolución de conflictos para poder mejorar estas habilidades de manera a que su matrimonio no sufra.
Otro tema importante pero a veces incómodo para hablar con un consejero o con su prometida son las finanzas. Los asuntos de dinero constituyen uno de los siete problemas principales en el curso del matrimonio. Su consejero probablemente le hará preguntas sobre su presente situación financiera individual, sus actitudes generales hacia el ahorro y el gasto, quien estará a cargo de las finanzas, si se va a forjar un acuerdo pre-nupcial y cómo el dinero y los activos serán divididos en el caso de un divorcio. Su consejero quiere saber las inquietudes financieras que tenga en forma individual y como pareja para ayudarle a desarrollar estrategias para lidiar con los problemas de dinero en el presente y en el futuro.
Otro importante factor de conflicto en el matrimonio son las personalidades, lo que se llama comúnmente diferencias irreconciliable como la razón mas común para el divorcio, es por eso que su consejero puede preguntarle si está dispuesto a trabajar en algunas cuestiones de su personalidad que no hace feliz a su novia o novio.
En lo referente a la expectativa del matrimonio el consejero pre-matrimonial quiere determinar si ambos poseen la misma visión para el matrimonio. Su consejero posiblemente le preguntará si usted planea tener hijos, cuántos quieren tener cada uno, en que plazo planea tener hijos, qué estilo de crianza tendrá y si usted está dispuesto a hacer concesiones.
El tema de la espiritualidad y la religión puede convertirse en un problema grave, especialmente cuando la pareja son de diferente religión o creencia espiritual. Las diferencias regularmente pueden permanecer latentes hasta que los niños nacen. Su consejero probablemente le preguntará que importancia tiene para usted la religión que practica y si esta dispuesto a convertirse a otra creencia o si usted espera que su pareja se convierta a su creencia.