Debe aprender a pensar como los hombres o al menos entender su forma de pensar. Trate de comprende porqué son tan importantes temas como los deportes, los juegos, los autos, etc. Vea un partido de fútbol por la televisión y ponga atención, lea revistas de deportes, si tiene la oportunidad acompáñelo a las competencias o partidos a los que él asiste. De esta forma podrá participar en las pláticas de estos temas y lo sorprenderá, además siendo su compañera en este tipo de eventos los acercará más y él no querrá perder a su mejor amigo nunca, que por ser parte de su mundo, es en lo que usted se convertirá.
Conviértase en una tentación. Él adorará que usted lo sorprenda en la recámara con un sexy conjunto de lencería o vestida para jugar un cierto rol que encienda sus ánimos. Y de ser posible, hágalo fuera de la recámara también, y hasta fuera de su casa, ¿por qué no!
Cuando él diga algo que la moleste, no lo tome tan apecho, los hombres tienen su propio lenguaje y quizás algo que para ellos es un poco malo, para usted puede ser inaudito. Mejor, cuando él diga algo que la molesta y no parezca importarle a él, hable con serenidad, sin perder los estribos y hágale saber qué le molesta o hiere y por qué.
Consiéntalo. Si él llega a casa temprano, prepárale la comida que más le gusta. Si un día se levanta temprano para limpiar el jardín, recompénselo esa noche en la cama. Si lavó la vajilla después de comer sin que nadie se lo pidiera, compre unos boletos para el próximo partido de su equipo favorito. De esta manera lo está entrenando para que se porte de la mejor forma, recibiendo una recompensa por cada buen acto; con el tiempo, ya no necesitará tantas recompensas y su actitud será mucho más favorable.
Ríase con él. Aún si su hombre no es precisamente gracioso, si dice un chiste, ríase a carcajadas aún si sólo hubiera levantado la ceja al escuchar el mismo chisto en otra persona. A ellos les agrada saber que pueden poner una sonrisa en el rostro de su chica, así que hágale la tarea más sencilla.