Las modas son pasajeras, son reemplazadas constantemente, algunas son fugaces y otras perduran cierto tiempo; sin embargo hay estilos y gustos que permanecen y nunca pasan de moda.
En la vestimenta de un hombre, por ejemplo, los pantalones rectos en colores grises, claros y oscuros, el azul marino, el negro y todos ellos sin rayas pueden estar vigentes todo el tiempo. Se permite que los pantalones se ajusten un poco de las rodillas hacia abajo y tengan un corte casual.
Los suéteres ligeros de cuello redondo, alto o cuello ruso, también permanecen con apariencia contemporánea.
Una corbata suele ser angosta y conforma casi rectangular; durante algún tiempo se usaron corbatas que terminaban con una forma muy ancha.
Asimismo, han pasado de moda los sacos que tienen hombreras, los sacos a cuadros o trajes completos a cuadros en telas gruesas como la lana y en colores muy vivos como el canela, el verde o el ocre.
Es sencillo identificar un estilo contemporáneo pues se representa mediante la sobriedad y carece de muchos adornos o formas extravagantes.
Hay algunas modas que fueron muy representativas de una época, por ejemplo, en los años 70 y 80 se solía usar un pantalón ancho con saco de solapas anchas que se cruzaba y tenía botones grandes; se usaban camisas con rayas anchas de diferentes colores y fue un estilo que claramente marcó su final al terminar la década de los 80. Sin embargo ese estilo era una réplica con algunas modificaciones del que se usó en la década de los 50 y 60. Lo cual nos indica, curiosamente, que las modas que se repiten después de un determinado tiempo.