El romanticismo ha sido considerado desde tiempos remotos todo un arte, ha sido la mayor inspiración de poetas, músicos, cantantes, de todas las épocas. Y es inherente a la naturaleza humana. Pero el romanticismo no es ajeno a las personas comunes; cualquier persona puede exaltar su romanticismo, y más fácilmente cuando se tiene cerca a una persona amada.
Por lo general, las mujeres tienden a ser mucho más románticas que los hombres, así que sólo se debe echar a andar la creatividad e imaginación para poder encontrar las palabras adecuadas para escribir una invitación a su esposo.
En primer lugar, conocer los gustos de la pareja es importante. La cena no tiene que ser tan elabora, simplemente con satisfacer el apetito del sorprendido es suficiente. Siempre es recomendable elaborar la cena uno mismo, sin embargo, comparar la cena y decorar el escenario con velas y acompañarla de la botella preferida de vino de su esposo es suficiente; concertar una cita en el restaurante preferido de esa apersona especial es otra opción.
Hoy en día las diferentes formas de comunicación nos facilitan mucho la elaboración de la invitación. Bien puede ser la ya clásica, pero nunca menos romántica, nota en la cama anunciando la hora y el lugar de la cita o haciendo uso de los medios electrónicos de comunicación actuales e instantáneos también se puede escribir un detallado y adornado correo electrónico o un sutil mensaje de celular que causen intriga e interés por ese momento especial.