Manejar a una persona con esta característica es muy complicado, no importa si se trata de un adolescente o de un adulto, tratar de educarlos será una tarea difícil.
Primeramente, se debe estar convencida de que las razones sentimentales son fuertes y vale la pena el intentar cambiar esa personalidad para mantener la relación y hacerla crecer. Y siempre se debe tener en mente que lo más importante es uno mismo, si uno está dispuesto a aceptar un maltrato sin duda alguna los maltratos llegarán por sí mismos.
El ser grosero se puede manifestar de distintas maneras, puede ser mostrando inseguridad, odiando a la gente, teniendo episodios de ira o siendo indolente e ignorante de los sentimientos de las personas que lo rodean.
Tienes que aprender a identificar el tono de voz con el que tu novio se dirige a ti. Y debes evitar, mediante esos signos que te indican que comienza ser grosero, el que empieza a insultarte o hacerte sentir mal.
Habla con él, hazle saber lo mal que te hace sentir su actitud. Dile exactamente cuáles son sus comportamientos que te molestan y por qué te hacen sentir mal. Pídele que cambie esas características en su personalidad pensando en su propio bien, ya que esas actitudes lo único que conseguirán es que las personas se alejen de él.
Si a pesar de tus intentos por hacerlo cambiar, él se resiste, considera terminar esa relación antes de que esa actitud grosera comience a desarrollar una agresión clara hacia ti, ya sea moral o físicamente.
Si él está dispuesto al cambio pero no lo puede lograr por sí mismo. Busca ayuda profesional y asiste con él a cualquier terapia a la que necesite estar sometido, muy seguramente el tener a una persona que lo apoya tanto como tú lo hará cambiar más rápidamente.