Cómo pedir matrimonio

Pedir matrimonio no es algo sencillo de hacer. Los nervios suelen apoderarse de la situación y lo que debe ser una propuesta linda puede resultar en algo embarazoso. Hay que planearlo bien, recuerda que el tan anhelado “sí quiero” es la meta y no hay que poner en peligro esta respuesta.

Antes que nada piensa y siente por qué y para qué quieres casarte. Puedes escribirlo para ayudarte a ordenar tus ideas. Puedes quizá escribirlo a manera de guión con indicaciones y todo y practicarlas frente al espejo, ensayando la mirada, el tono de voz, el orden de las palabras, las posibles reacciones, etc. En el fondo, aunque dejes hablar a tu corazón, nunca está demás seguir cierto orden para evitar enredarte o darle muchas vueltas al asunto. Ten en cuenta que es un momento que recordarán siempre y no debe salir nada mal.

Por eso debes tener en cuenta el ambiente. Lo mejor es una cena íntima en la que puedan charlar sin problemas de ruidos. No dejes que tu proposición de matrimonio se pierda entre el bullicio de la gente y los autos. Busca un ambiente en la que ambos sientan que en el mundo no existe nadie más.

La presentación es algo importante también. Cuida hasta el más mínimo detalle. No es necesario vestir un traje pero sí arréglate más que de costumbre. Como si desde antes de decirlo quisieras hacerle saber que se trata de una ocasión especial. Al momento de entregarle el anillo y pedirle que se case contigo te estará viendo también a ti frente a ella. Recuerda que el matrimonio es para toda la vida y debes ser y verte como alguien con quien ella quisiera estar siempre.

Si piensas arrodillarte, procura hacerlo únicamente al final de tus palabras, momentos antes de la pregunta principal. No es cómodo hablar todo el momento arrodillado ni tampoco es preferible entregar el anillo de pie. Hazla sentir como en un cuento de hadas escrito por el más romántico de los autores.

Sobre el artículo

Categorias: Parejas
Ultima modificación: 07/24/2012