Existe mucha desinformación acerca de cómo reconocer un diamante verdadero de uno falso. Existe también confusión acerca de los términos y se suele confundir el diamante con, por ejemplo, el brillante o la esmeralda. Este último punto se puede aclarar rápidamente: Diamante es la piedra en sí misma, y tanto el Brillante como la Esmeralda son clases de corte o tallas que puede tener un Diamante. Dicho esto, pasemos a las maneras de distinguir un diamante verdadero de uno falso.
El diamante es uno de los materiales más duros sobre el planeta, pero el único que tiene los bordes y aristas bien definidos, aún si se trata de un diamante gastado, sigue manteniendo la definición de sus cortes sobre todo si lo comparamos con un vidrio o cualquier otra piedra preciosa. Un microscopio de regular intensidad nos puede ser de mucha ayuda.
Aprovechando la presencia de otras piedras preciosas podemos reconocer un diamante verdadero a través de la comparación. Por ejemplo el diamante verdadero puede rayar otras piedras y cortar el vidrio. Además, a diferencia de otros materiales, el diamante rechaza la tinta indeleble (solo puede ser marcado a través del láser) y su temperatura es más fría al ambiente.
Otra buena técnica es la del aliento: echamos el aliento en el diamante y en cualquier otra piedra y notaremos que, en comparación, el vaho se evaporará más rápidamente. También si con la humedad de la saliva sostenemos con un dedo el diamante y con otro dedo la otra piedra; veremos que solo el diamante se quedará pegado ya que es ultra sensible a la grasa y la humedad.
Usando ahora la vista, debemos tener siempre presente que mientras más claro o incoloro sea un diamante, es más puro y de mejor calidad. Pero siempre mantendrá la transparencia como una de sus características.
Así que si estamos en situaciones en las que necesitamos saber si un diamante es verdadero y no contamos con la presencia cercana de un profesional (joyero o gemólogo) ya tenemos ciertos métodos a nuestro alcance cuya ayuda resulta en un alto porcentaje de efectividad.