Cómo ser un verdadero ninja

Con frecuencia las escuelas de artes marciales y religiosas asiáticas contienen una dimensión social y filosófica que en sus orígenes complementaban la práctica de los ejercicios físicos y posiciones corporales.

En el caso de los ninjas, más allá de las habilidades físicas que los caracterizan, eran crueles mercenarios del Japón feudal, cuyos métodos vandálicos de lucha les servían para cumplir misiones de ataque, sabotaje, espionaje y asesinato sin ningún código de ética u honor, como sí lo era en el caso de los muy nobles samuráis.

Los ninjas nacían para la profesión, por lo que se adiestraban desde la niñez. El entrenamiento físico consistía en carreras de resistencia, escalamientos, natación y la práctica de formas silenciosas de caminar, así como varias artes marciales.

Además aprendían lecciones sobre explosivos, venenos, medicina naturista y todo tipo de prácticas de sobrevivencia. Su entrenamiento intelectual incluía la enseñanza de la medicina y de otros oficios necesarios para la profesión, una de las más arriesgadas en Japón entre los siglos XII y XV, época de su apogeo.

Entre las tácticas de guerra que recibían con esmero los ninjas está el hitsuke o arte de distraer a los guardias con fuego; el uzura-gakure o capacidad de mantenerse inmóvil y enroscado semejando un piedra para burlar peines del enemigo y el Tanuki-gakure o técnica de camuflaje sobre los árboles.

Sin dudas que parecerse a un ninja en los tiempos modernos es una opción válida siempre que se añadan los códigos de ética y honor de que carecían aquellos legendarios guerreros inescrupulosos del Japón medieval.

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Categorias: Deporte
Ultima modificación: 06/27/2012