Cómo conseguir que tus objetivos se hagan realidad

El lograr conseguir que nuestros objetivos se hagan realidad depende de muchos factores, la mayoría de ellos internos, teniendo al mismo tiempo en cuenta que de todos los objetivos o metas que nos trazamos para el futuro, son sólo algunos los que llegamos a concretar y eso se debe a una sola poderosa razón, que es la motivación.

La motivación hace que enfoquemos nuestra energía en la realización, prácticamente inconsciente o automática, todos aquellos pasos que requerimos para ir acercándonos cada vez más hacia nuestras metas, siendo el conglomerado de varios estímulos, que están íntimamente relacionados con el grado de interés que tengamos hacia la consecución de ciertas metas y no otras.

La motivación es el por qué de todo, y no precisamente el cómo, este último a pesar de ser importante, en su intensidad se encuentra opacado por la energía que rodea y mueve al “por qué”.

Existen dos clases de motivaciones, las cuales son:

La motivación extrínseca, cuyo mecanismo es básicamente el castigo o la recompensa, no habiendo generalmente mucho estímulo natural propio de la persona para lograr cierta meta, a no ser que sea solamente con el fin de evitar un mal momento como un castigo, o simplemente, por costumbre, programado a recibir una recompensa al final de una labor por la que no está realmente interesado, como el trabajar sólo por el sueldo o estudiar sólo por evitar un castigo.

La motivación intrínseca está llena de interés por lograr todos y cada uno de los pasos hacia la meta, la realización misma hace que el movimiento hacia allí se auto estimule y genere el ímpetu y la energía necesaria interna para moverse por sí mismo, llenando al individuo de sentimientos de bienestar y satisfacción por haber logrado algo que realmente deseó y fue propio.

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Categorias: Personal
Ultima modificación: 11/15/2013