Cómo explicarles el divorcio a nuestros hijos

El divorcio siempre es una etapa triste en la vida de una persona pues se aleja de aquella con la que pensó se quedaría el resto de su vida. Cuando hay hijos de por medio la situación se complica pues ambos deben seguir viéndose y muchas veces suelen olvidarse que son sus hijos los que pueden pagar las consecuencias.

Si se trata de niños pequeños es un problema delicado pues a diferencia de los hijos de mayor edad, los pequeños aún no están preparados para comprender algunas explicaciones. Solo reaccionan ante hechos y sensaciones.

Ambos padres deben hablar con él y hacerle comprender con palabras lo más sencillas posibles que aunque ellos ahora estén separados como pareja, no es culpa de él ni dejarán de quererlo. Que tal vez deba quedarse a vivir solo con uno de ellos pero que esto no significa para nada que el otro ya no lo quiera. Es importante acompañar las palabras con acciones que demuestren tal afecto pues los niños reaccionan más y entienden más con las conductas que observan.

La ayuda profesional también es recomendable pues existe el riesgo de que los hijos desarrollen conductas retraídas o comportamientos violentos ya sea en casa como en su entorno amical de colegio. Puede afectar su capacidad de estudio y volverlo alguien inestable y con poco amor propio.

Por esto es muy importante que el hijo o los hijos no queden en medio. No se le debe tratar con un trofeo a ganar o un elemento con el cual molestar o chantajear a la expareja. Por lo general los niños pequeños (y a veces los no tan pequeños) se sienten culpables de que su hogar ya no sea el mismo y hasta en ocasiones idealizan a uno solo de los padres, agrediendo o albergando resentimientos hacia el otro. Sea cual fuera el caso, es de los más afectados con el divorcio y debe tratársele con una consideración y cariño en especial.

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Ultima modificación: 07/24/2012