Un hombre que vive con un comportamiento pasivo agresivo vive una realidad complicada. Esta enfermedad puede llevarlos a sufrir otras enfermedades de comportamiento como ansiedad, depresión o desarrollar tendencias por las adicciones. Es importante entenderlos y saber lidiar con ellos para crear un vínculo de amistad o amor más equilibrado.
Muchos de los hombres que sufren de un comportamiento pasivo agresivo reprimieron sus sentimientos en su infancia por haber tenido padres o maestros que no les permitían expresarse con libertad. Si en su niñez tuvieron episodios donde el trato hacia ellos era injusto, ellos no podían expresar su inconformidad y es ahí donde comenzó su comportamiento emocional destructivo. Es recomendable alentar a estos hombres a expresar sus sentimientos y hablar con libertad de aquellos episodios de su infancia.
Los arrebatos de ira deben ser tomados con tranquilidad, de otra forma sólo alentaremos a que se compliquen. Por lo general, los hombres con este comportamiento comienzan a ser sarcásticos o groseros cuando se sienten ansiosos o molestos. En lugar de empeorar la situación respondiendo a estos dichos, se debe explicar que esos comentarios no son justos y no merecen ser señalados.
A pesar de que estos hombres toman las acciones y comentarios de otras personas como un ataque personal contra de ellos, muchos pueden aprender a controlar su condición para lograr sentirse felices.
Se deben establecer reglas. Si los insultos comienzan a surgir, lo mejor es confrontarlo y decirle que los insultos y las acusaciones sólo llevarán a una situación contraproducente y por el bien de la autoestima propia es mejor alejarse por un momento mientras él controla su estado.
Busca el apoyo de otras personas que han aprendido a lidiar con este problema. Pueden dar consejos muy útiles. Así mismo el apoyo profesional.