Los discursos de graduación son uno de los momentos más importantes en nuestra vida, ya sea en el colegio, instituto o universidad pues marcan una etapa de inicio y de fin.
Para realizar un discurso de graduación en primer lugar siempre deberemos tener en cuenta a quien nos dirigimos y que tono le queremos otorgar al discurso. La mejor opción para crear un discurso es hacerlo en base a que te gustaría que te dijeran y que es lo que esperas de la nueva etapa que se abre ante ti.
Puedes empezar el discurso de graduación rememorando momentos entrañables y anécdotas conocidas y no conocidas por todos esto les hará sentir cercano el discurso y les despertará el interés. Puedes describir también lo que para ti ha supuesto todo ese tiempo en esa institución y las metas que has podido alcanzar. Con esto ayudarás a los presentes que piensen en que han logrado durante todo ese tiempo e incluso puede que alguno este pensando lo mismo en ese momento. Aprovecha y lanza alguna pregunta al público para hacerlos partícipes. No tiene porque tratarse de un monólogo.
Después de esto puedes exponer como te gustaría que fuera la nueva etapa, se positivo, crea esperanzas y habla de forma como te gustaría que te hablasen. Por cierto, recuerda hacer participar al público tanto como te sea posible y salpica con alguna que otra anécdota para hacer más ameno el discurso.
Un discurso monótono y con el mismo tono de voz suele causar que la gente no preste atención pero si sigues estos consejos se hablará durante mucho tiempo del magnífico discurso que diste en aquel acto de graduación.