Por lo general este tipo de cartas se envían a aquellas personas con las que se tiene una relación estrecha. Por ejemplo, un miembro de tu familia o un familiar político. Se toma como regla que mientras más se conozca la persona, el carácter de la tarjeta debe ser más personal. Cuando una de estas tarjetas está bien escrita, dicha tarjeta puede aliviar un poco el daño espiritual de la persona que ha perdido a su ser amado.
Un aspecto común e importante en este tipo de tarjetas es la forma en cómo se expresan las condolencias. Debes ser tan honesto y abierto como sea posible. Trata de cuidar que tu tono sea cariñoso y que ofrezca ánimos. Puedes comenzar diciendo lo mucho que sientes enterarte de la pérdida de ese ser, lo impactante que resultó la noticia de su muerte y cuánto recordarás a esa persona.
Es importante ofrecer tus condolencias, tan importante como es ofrecer tu apoyo de cualquier manera como sea posible. Si la persona que ha perdido a su ser querido tiene hijos pequeños, ofrécete a cuidar a sus niños por un tiempo. También puedes tomar el teléfono y estar cerca de esa persona para darle apoyo emocional. En ocasiones, el dolor se alivia un poco ayudándole a realizar las tareas cotidianas como cocinar o limpiar la casa. Si no sabes exactamente cómo ayudar, simplemente pregúntalo.
Para hacer que el contenido de tu carta o tarjeta luzca genuino, escríbelo con tu propia mano. Es importante que tus condolencias sean auténticas y sinceras. Intenta establecer una conexión personal y haz que tus condolencias parezcan de corazón y legítimas.