Qué significa mi nombre

Seguro que esta pregunta nos la hemos realizado muchos de nosotros. El nombre es la designación que se le da a cuanto nos rodea, ya sea persona, animal o cosa, o un concepto abstracto. Usamos el nombre para designar a otros y a nosotros mismos. Este tipo de nombre es el nombre de pila, por el rito católico del bautismo. La ciencia que estudia el origen y significado de tales nombres es la antroponimia.

El uso de antropónimos para designarnos es casi tan antiguo como el propio ser humano, y ha sido algo común a prácticamente todas las civilizaciones, razas y tribus. En la era de las tribus nómadas los individuos solían recibir tan sólo un nombre que podía describir su físico, comportamiento o habilidades. Cuando el hombre se organizó en sociedades más complejas y sedentarias comenzaron a usar también los apellidos.
En muchas ocasiones los nombres se derivan de nombres comunes, aunque con el paso del tiempo la mayoría de nombres han perdido su significado para nosotros. Por ello la etimología se ha ocupado de estudiar este significado perdido.

En la cultura occidental existe una gran preeminencia de nombres de origen grecorromano. Algunos designan una ocupación, como Jorge (del griego georgos, “agricultor”), otros son descriptivos, como Emilio (de Aemilius, “cortés o amable”). Algunos se derivan de la antigua mitología, y otros nacieron en la cultura cristiana primitiva. También hay gran número de nombres hebreos extraídos por lo general del Antiguo Testamento, y por lo tanto su significado suele ser de corte religioso. Así por ejemplo Daniel significa “aquel que Dios es su juez”, aunque otros son puramente descriptivos, como Rebeca, “aquella que lleva un lazo o rizo”. En las postrimerías del Imperio Romano los nombres germánicos se extendieron por Europa. Su etimología suele aludir a la caza o la guerra.

Sobre el artículo

Categorias: Personal
Ultima modificación: 07/02/2013