Puede llegar a suceder muchas veces que existan personas que no se percaten de que pueden no estar siendo considerados con los otros debido a factores que van desde el simple despiste de lo que está sucediendo en su entorno a no realmente interesarse por los demás por falta de empatía.
El ser considerados con los demás no es algo a lo que no se le deba dar la importancia que se merezca, pues para que exista una buena dinámica en la interacción de todas las relaciones es muy esencial que esta forma de empatía esté presente, de lo contrario cualquier relación, por más simple que sea, puede ser severamente afectada, debido a que la consideración es parte fundamental de lo que hace al ser humano.
Es muy importante conocer cuales son las actitudes o acciones que son “inconsideradas” para luego saber como tratar con este tipo de personas, aunque básicamente es la indiferencia hacia los sentimientos y tiempos de los demás, es lo que vuelve una persona en desconsiderada.
Hacer esperar a los demás por horas sin avisar que no llegará a la cita, cambiar los planes a último momento obligando al otro a adaptarse a la situación sin siquiera preguntar, tomar decisiones por otros sin consultarles, entre muchas otras situaciones.
La manera de lidiar con este tipo de personas dependerá mucho de que si es un adulto, un niño o si es cercano a uno o no. En el caso de los niños es más sencillo corregir ese comportamiento. En el caso de un adulto, es mejor abordarlo de una manera amigable y si es posible en privado. Si es alguien cercano, como en el caso de un amigo, se puede comentarle como uno se siente con respecto a esa actitud.
En el caso de que no hayan cambios en el comportamiento, en especial el de los adultos, es mejor reconsiderar la relación, puesto que no existe en definitiva el feedback necesario para que la relación sea sana y sea también considerada como tal, una relación de vínculo.