Para tomar la decisión más apropiada se deben evaluar cinco criterios.
1. Logística: lo más adecuado, sobre todo para los niños de preescolar y primaria, será que asisten al colegio más cercano a casa.
2. Prestigio social: generalmente se tienen la equivocada idea de que lo más claro y popular es lo mejor, pero antes de tomar una decisión basándose en este criterio, se debe evaluar el respeto que se le da a los niños como personas y el fomento que dan a los valores familiares.
3. Publicidad: antes de elegir el colegio que gastan más recursos en publicidad se deben evaluar todas las opciones, e inclinarse por la que ofrezca un ambiente educativo óptimo y cuente con un proyecto bien definido.
4. Afectividad: muchos padres piensan que el mejor colegio es aquél al cual ellos asistieron, pero no se debe de olvidar que eso pasó hace mucho tiempo y seguramente los planes educativos son distintos.
5. Egocentrismo: algunos padres idealizan una institución y se olvidan de las características del niño, así que antes de elegir un colegio para el padre se deben evaluar las capacidades y necesidades del niño.
Una vez que se han elegido un par de opciones es momento de asistir a la institución para recopilar la información necesaria, así como conocer las instalaciones y sus métodos de enseñanza. Después de haber evaluado estos aspectos, un padre puede hacerse preguntas como: ¿los principios filosóficos son compatibles con nuestro proyecto familiar?, ¿Promueven la educación integral o solamente les preocupan los resultados académicos?, ¿Enseñan a trabajar en equipo o promueven la competencia?