Si has pasado por un divorcio y has podido rehacer tu vida sentimental lo primero darte la enhorabuena, lo segundo decirte que no debes preocuparte en como ser un buen padrastro.
Puede ser duro al principio que los hijos de tu actual pareja estén a la defensiva pero debes comprender que dependiendo de la edad no comprenderán la realidad de la situación y te achacarán a ti la culpa de todos los males como si fueras el comodín a usar ante todos los problemas que tengan. Por mucho que se lo trates explicar tendrán una idea concebida en la cabeza que solo se les irá con el tiempo al ver el día a día. Debes intentar ser amables con ellos y en caso de conflicto no debes actuar sólo por tu cuenta. Busca el apoyo de tu pareja y actúa en consecuencia como si la decisión sea tomada por los dos. De no hacerlo estarás fomentando la idea que tienen de ti como el causante de que sus padres ya no se quieren o la mítica frase que tanto suelen decir de “tú no eres mi padre”.
No serás el padre biológico pero si que serás el que se encargue de ahora en delante de cuidarlo y de estar con él por lo que intenta transmitirle esa imagen de que no eres el malo que piensan que eres. Tampoco pienses en la vía fácil de concederle todo lo que quieran, algunos niños son muy espabilados y saben más de lo que aparentan,
Ser un buen padrastro es en resumen no más distinto que ser una buena persona, con el paso del tiempo descubrirán lo buena persona que eres y verán lo mismo que ha visto tu pareja en ti.