La amistad es un ingrediente fundamental para que nuestro paso por esta vida sea completo. Los amigos pueden ser compañía, ayuda, consejos, diversión, diálogo, discusión e importantes. El hombre es un ser gregario por naturaleza y necesita la compañía de otros. La amistad es una de las relaciones sociales más importantes para hacer la propia vida llevadera, divertida, compartida y completa. Sin amigos nos perderíamos de los más grandes e inolvidables momentos, de aquellas eternas memorias que nunca nos vamos a cansar de rememorar.
Las características más importantes para hacer crecer una verdadera amistad son la honestidad, el respeto, la sinceridad, la tolerancia, el apoyo incondicional, la confianza y el poder de perdonar. Por supuesto, hay ciertas cualidades que los buenos amigos tienen:
Te acepta como eres
Es alguien que no intenta ser alguien que no es y te acepta como eres. También son comprensivos cuando cometes un error y saben perdonar. Es la persona que siempre tendrá un abrazo y que siempre te perdonara, por mas grande que una pelea pueda llegar a ser.
Puedes apoyarte en él
Te brinda su apoyo. Puedes confiar en él y confesarle tus secretos sabiendo que nadie más los sabrá de su boca. Puedes contar con él en los buenos momentos como también en los malos
Siempre está en contacto
No espera a que tú los llames. Siempre encuentra la forma de mantenerse conectado contigo, sea a través de una llamada telefónica o un correo electrónico. Sabe qué sucede en tu vida y además se interesa.
Se pone contento por ti
Nunca siente celos por tus éxitos sino que por el contrario se alegra de ellos. Sabe alegrarse por ti y además demostrarte
Tienen intereses en común
Compartes con tu amigo los mismos intereses
Es Sincero
Un buen amigo debe ser sincero contigo y sabe decirte cuando te equivocas. No rompe las promesas que te ha hecho. Te hace sentir seguro y se atreve a decirte la verdad aunque sea algo que no quieres escuchar.
Te escucha
Un buen amigo te escucha cuando lo necesitas y se interesa en tus necesidades y emociones. Sabe escucharte cuando estás alegre y cuando estás furioso
Ser un buen amigo es una responsabilidad, pero vale la pena trabajar en ello. Conserva las relaciones que verdaderamente te hacen feliz, son las que recordaras toda tu vida.