Juegos para los niños a aprendan sobre el respeto a sus ancianos

Nunca es muy tarde para que los niños puedan a desarrollar en ellos la cortesía, el respeto y la consideración hacia los adultos mayores, de quienes ellos pueden aprender tantas cosas, gracias a la vasta experiencia que poseen sobre la vida y quienes pueden brindar valiosa sabiduría sobre aspectos de la misma que pueden presentarse desafiantes para los niños que recién están comenzando a vivir. Que aprendan a desarrollar estos rasgos positivos en el carácter, hará de ellos buenos adultos en el futuro.

Una forma de enseñarles es optando por juegos que captarán su atención y al mismo tiempo se divertirán mientras aprenden sobre valores humanos y de familia.

Respetuosamente Positivos, es un tipo de actividad en donde en un papel se escribe el nombre de cada persona mayor y luego se depositan todos los nombres en un recipiente oscuro que no permita ver los nombres. Los niños luego proceden cada uno a retirar un nombre y dirigiéndose al dueño del nombre, hacen una declaración en la que manifiestan su respeto por aquella persona. Se sigue así sucesivamente hasta que el juego acabe y todos los ancianos hayan sido apreciados por cada uno de los niños. Luego se pueden alternar los nombres, de manera a que todos los niños interactúen con todos los ancianos.

Antiguo programa de juegos, es otro juego en donde se elaboran preguntas que luego serán hechas durante una entrevista que los niños llevarán a cabo a los ancianos, éstas preguntas podrán abarcar temas como experiencias pasadas, trabajo, familia, hobbies, etc. Un niño puede ser designado como presentador, como en aquellos juegos televisivos, quien procederá a hacer las preguntas.

Tablero de historia familiar, cada persona ilustrará en una pizarra, cartulina o tablero la historia de sus vidas, en donde pueden usar fotos, recortes de periódicos o revistas de la época, y todo aquello que pueda formar parte del collage histórico, en donde los niños pueden ayudar en la creación del mismo. El propósito de esta actividad es comparar los logros o las experiencias vividas de los niños y los ancianos, de forma a que ambos compartan sus historias y comparen sus perspectivas sobre cada una de ellas. Esto ayudará a que se desarrolle un sano vínculo de respeto en donde los niños aprenderán muchísimo.

Sobre el artículo

Categorias: Ser Padres
Ultima modificación: 05/08/2013