Síndrome del hijo mayor

En una familia recién constituida el hijo mayor es visto como el pionero, el que abre caminos para el mismo, para sus padres primerizos y para los hermanos que vendrán.

Mediante aciertos y errores, éstos hijos mayores van creciendo, muchas veces muy vulnerables psicológicamente debido a la presión de tantas expectativas que muchas veces inconscientemente los padres primerizos ejercen sobre estos hijos, a pesar de estar toda la situación rodeada de aparentes privilegios.

No se puede negar que el ser padres, y por primera vez, no es una tarea sencilla. En la mayoría de los casos se cometen muchos errores que pueden hacer ver a los padres como inconsistentes ante los ojos del niño, llegando algunas veces a angustiarlos de manera a no saber a quien recurrir y poniendo a prueba a los padres a cada paso de su crecimiento.

Para evitar que ocurran estas situaciones, se deben prever el realizar ciertas acciones o actitudes que pueden resultar en detrimento del niño y que usualmente son inadvertidas por los padres.

Por más que esté muy orgulloso de él o ella, no se lo debe tratar como si este sea un trofeo el cual lo ostente ante cualquier persona y por el que compita con otros padres, en el sentido de que se presione al niño o niña a que termine cada paso de su desarrollo en menor tiempo del que lo hace otro de su misma edad.

Tratarlo como un niño de edad inferior, en el caso de que tenga otros hermanos menores, no aceptando que éste ya está más crecido. Tampoco es bueno cargarle responsabilidades de los padres sólo por ser el hijo mayor. Ante todo se debe respetar su ritmo natural de desarrollo.

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Categorias: Ser Padres
Ultima modificación: 05/24/2013