El término familia nuclear fue acuñado a finales de los años 40 del siglo pasado, para tratar de describir a la dinámica de un grupo estructural familiar en donde se encuentran básicamente la pareja (o un adulto) y los hijos (que pueden ser propios o adoptados), visto más comúnmente en las sociedades de occidente aunque últimamente en declive, y que se diferencia en estos aspectos de lo que se conoce como familias extendidas en donde ya están incluidos otros parientes.
Algunas ventajas que poseen las familias nucleares son la posibilidad de mayor intimidad y privacidad en la dinámica de la interacción entre cada uno de sus miembros, ya que por ser pocos, la comunicación puede resultar ser más fluída, lo que implica un gran apoyo al enfrentar las vicisitudes del mundo. También la manutención de una familia pequeña, en algunos casos resulta más viable.
Una desventaja podría recaer en situaciones en las que no se tengan muchos recursos, casos en los que tal vez una ayuda altamente requerida pueda obtenerse mediante la asistencia de otros parientes. Por supuesto esto es muy relativo.
Otra desventaja podría verse en los casos en que ocurran divorcios y afecte fundamentalmente la dinámica de la relación familiar, sin mencionar en los gastos en los que se incurren durante la separación y la eventual manutención de dos hogares, lo que hace que, si no se tienen buenos ingresos, afecte considerablemente el desarrollo de los niños, no solamente en el acceso a beneficios sino también toda la situación puede tornarse psicológica y emocionalmente difícil para los mismos, si ésto no es abordado correctamente.